Hoy se cumple un lustro. Son ya cinco años desde que escribí aquella Carta, desde que abrí este espacio y plasmé por primera vez lo que sentía, lo que pensaba. Son ya cinco años de reflexiones, de pensamientos, frases, ideas, sueños, sentimientos. A lo largo de todo este tiempo he vivido muchísimas experiencias y he crecido y madurado, en muchos niveles. Este día miro hacia atrás y me dispongo a recoger algunos pedazos, algunas de esas huellas que he dejado a lo largo del camino, en ésta, mi bitácora personal.
Hay tantos momentos en los que me he detenido a reflexionar sobre la vida y sobre otros miles de temas, sobre lo que son los Recuerdos y su verdadero valor; sobre la Soledad Revelada a la que estamos condenados en nuestra humilde existencia; sobre El Verdadero Objetivo al luchar por nuestras metas; o sobre la típica interrogante, ¿quién Soy Yo? He tratado de desmigajar el concepto del tiempo, la verdad sobre El Pasado o lo implacable dEl Pasar de los Años, así como también lo que nos depara Nuestro Futuro. He llegado a frenar la vida por un instante, vaciar la mente y aguardar. Así descubrí aquel caos en mi existir, esos Pedazos de mí. O simplemente, de pronto, después de experimentar algún inigualable momento, me he parado a describir mi sentir en Ese Instante.
Pero además de cavilar y filosofar, de vez en cuando la inspiración me ha llevado a expresarme de una forma más estética, artística. Al principio, y por mucho tiempo, mi musa fue el dolor, y todavía lo es. Esos sentimientos tan densos, tan insoportables, son los me que han hecho plasmar gran parte de mí en este lugar. Recuerdo cuando me sentía Perdido, hace muchos años; cuando me sentaba al piano y dejaba derramarse mi llanto y mi Sangre en las Teclas, o cuando miraba en aquellos opacos ojos y descubría que Ya No Hay Nada.
Curiosamente algo en mí cambió y logré con el tiempo que un grandioso sentimiento me llevara a explicarle ¿Por Qué Nos Da Frío?, y ¿Por Qué Nos Da Calor? Lamentablemente la llama del amor se marchitó y entonces me vi atrapado en un complejo laberinto, en La Mazmorra de la desolación. Tuve que abrirme paso entre las alimañas, escapar de la oscuridad. Tuve que perderme en la penumbra y ocultarme entre las sombras, Justo Allí. Mi duelo interior, esa tremenda lucha entre el amor que todavía sentía por ella y el dolor de su partida, me hizo aventurarme a escribir mi primera obra mayor, la historia de una dulce joven que se perdía en el viejo bosque vasco donde habitaba La Mantícora. Tras su éxito, y siendo todavía víctima del inmenso dolor de su ausencia, decidí meses después revivir una ajada obra abandonada, aquella triste y fatal colección de Memorias de un Primer Amor.
Pero es cierto también que la imaginación, las situaciones cotidianas y las visiones nocturnas me han llevado a inventar pequeñas historias, a escribir por el simple placer de contar una anécdota ficticia o describir una escena misteriosa, como aquella noche en la que soñé que debía presentarme en un lugar a las 18:06, o la ocasión en la que imaginé lo que sería morir en completa soledad, lo que pasaría con El Cuerpo.
Miro hacia atrás en estos cinco años, leo de nuevo todo aquello que he dejado aquí en este lugar, a tu disposición, y de alguna manera me siento orgulloso de lo que he hecho. Hay mucho de mí vertido en este espacio, muchísimo. En ocasiones leo algo que publiqué hace varios años, por el mero placer de hacerlo, y me impresiono, me conmuevo. Es como si colocara mi pie sobre una vieja huella en el concreto, como si me mirara a los ojos en una antigua fotografía.
Muchos me han preguntado por qué decidí en primer lugar crear este sitio y dejarme reflejar en él. Mi respuesta es sencilla: quise compartirte un poco de mí, de lo más profundo, para dejarte una pequeña estela, una ligera marca, con la esperanza de que mi pasar por esta vida se quede en ti, dentro de ti.
Muchas felicidades Dan, no podía ser para menos el artículo que acabas de publicar, muchas felicidades por todo lo que has compartido en este espacio, el cual es una clara muestra de todo el potencial que tienes, es muy grato para mi tener un amigo como tú y poder tener la oportunidad no sólo de concocerte a través de lo que escribes si no ademas de ello contar con tu amistad.
Nuevamente te felicito y deseo de corazón que nunca pierdas esa motivación para continuar con todo lo que has realizado en este blog y que en unos años estemos festejando nuevamente.
Te envío un gran abrazo