Sentado frente a su compu’
estaba Daniel trabajando,
poniéndole zombis a eXitium,
oyendo a The Fray y cantando.
Checando a sus cuates en Facebook,
el tiempo se puso a perder,
leyendo noticias y foros,
y entrando a su blog de WordPress.
Pensó: «hoy me siento inspirado,
es buena hora para escribir»
y ya que era Dos de Noviembre,
la muerte habría de surgir.
Haciéndole honor a su patria,
y a esa antigua tradición,
pensó en una calaverita,
para aprovechar la ocasión.
Y como era bien narcisista,
a Dan sólo se le ocurrió,
hacer de sí mismo la rima,
llevarse a sí mismo al panteón.
Se echó cinco estrofas sin miedo,
y cuando lo quiso salvar,
La Parca aparece en el centro
del nuevo botón de «Guardar«.
El joven todo sorprendido
un brinco se echó para atrás,
jurando que sólo era un virus
o un hacker le quería espantar.
Trató de cerrar la ventana
y entonces todo se pasmó,
pensó en apagar el equipo
pero tampoco funcionó.
Y cómo en el filme de El Aro
la Flaca del fondo emergió,
y con esas, sus huesudas manos,
del cuello al muchacho agarró…
Le dijo que ya era su tiempo,
él simplemente sonrió,
y como en Final Destination
de forma muy rara murió…
Después de lo acontecido,
la Muerte se puso a leer
el texto tan bueno que el chico
llevaba antes de perecer.
Movió el mouse buscando el puntero
le dio clic ahí en «Editar«,
metió su versión de los hechos
y luego se fue a «Publicar«.
Después, como aún había tiempo,
a la Flaca le dio por leer
las cosas que el pobre muchacho
tenía en su página web.
El juego de rol, las novelas,
eXitium, los textos de acá;
la obra de Sangre en las Teclas,
dibujos, y fotos, y más.
Descansa en paz Danielito,
la gente te recordará,
por tanto proyecto en tu sitio,
que nunca llegaste a acabar.
Jajajaja muy bueno! me hizo reir mucho 😀
esta chida Dan!! t rifaste jajaja