Todos nosotros, desde muy temprana edad, nos hemos formado algún objetivo o meta que luchamos por alcanzar con el tiempo, e incluso algunos hasta han llegado a planificar por completo su futuro hasta el día de su entierro.
Muchos creen que el secreto para un amor duradero y feliz es encontrar a alguien que comparta nuestras metas. Eso no es del todo cierto.
La verdad del asunto, para bien o para mal, es que nunca hallarás a otro ser con los mismos sueños que tú. Nunca. Pero no todo está perdido, porque compartir tu vida con alguien no se trata de igualar ilusiones, sino de generar nuevas.
Todos podemos cambiar lo que queremos, lo que buscamos y hacia dónde ascendemos cuando nos dirigimos a la cima. Amar no significa empatar las metas, sino estar dispuesto a dejar atrás algunas de tus ambiciones, y de las suyas, para formar nuevas, como una pareja.
No importa si mueren un par de mis sueños o de los tuyos, si podemos crear unos cuantos que sean nuestros.
¿Cómo saber si estás con la persona correcta?
Es muy sencillo. Si puedes abandonar aquello que siempre deseaste, que siempre anhelaste, con tal de poder pasar tu vida al lado de ese alguien, y estás dispuesto y gustoso de trazar un nuevo futuro y nuevas metas juntos, entonces puedes decir, con plena confianza, que has encontrado tu verdadero camino.