Yo pensaba que el amor era como todo lo demás. Creía que podía surgir, podía cambiar y podía morir. Tenía la tonta idea de que ese místico sentimiento era capaz de desvanecerse y desaparecer, ya sea a causa del tiempo, o del dolor.
Pero hace poco, durante uno de esos instantes de fascinante contemplación, una revelación se plantó imponente frente a mí, y me abrió los ojos. Percibí una profunda verdad que, a partir de ese momento, no puedo simplemente ignorar.
“He descubierto que el amor verdadero es un sentimiento que se puede ocultar, atenuar o ignorar, pero nunca se puede erradicar.”
Si alguna vez has alcanzado esa enorme emoción, si has llegado realmente a amar a alguien, para bien o para mal, no podrás dejar eso atrás. Puedes tratar de negarlo, puedes creer que lo olvidaste, o que ya no existe más. Puedes darle la espalda o cambiar su matiz. Pero la verdad del asunto es que, lo quieras aceptar o no, ese sentimiento jamás te abandonará.
Como dicen por ahí las vetustas lenguas: donde fuego hubo, cenizas aguardan.
So true that it hurts.
Wooww profundo….
Es algo facil de localizar, el mejor lugar para esconder las cosas es en donde todos puedan verlas….
kiss…