Definitivamente es una pregunta común. Prácticamente cualquier saludo hoy en día va seguido de esta expresión, cuyo significado se ha deformado a través de los tiempos.
Para empezar, es una pregunta. Me he topado con mucha gente que dice: “Hola, cómo estás.” Pero, si observas claramente, no puse signos de interrogación, y es porque así sale de sus bocas. No te están preguntando, solamente te están saludando. Es muy similar a lo que ocurre con la frase “qué tal”.
Pero bueno, eso no me interesa ahora. Lo que me importa es tocar la situación en la que sí te están preguntando. Trágicamente “¿cómo estás?” ha mutado y ahora se interpreta generalmente como una pregunta social, que es parte de un oscuro ritual de acercamiento humano que puede generalizarse representativamente como:
A: “hola, ¿cómo estás?”
B: “bien, y ¿tú?”
A: “bien, gracias.”
En realidad, en la mayoría de estos casos, no hay más que una respuesta automática. La persona sólo dice “bien”, aunque en realidad haya tenido un mal día o incluso haya experimentado en carne viva la furia de la Ley de Murphy.
Muchísimas conversaciones, principalmente virtuales, comienzan con esas míticas líneas vacías. Son una cortesía, un saludo, en lugar de una manifestación de verdadero interés por el estado o situación de la otra persona.
Hay un caso particular que es el que más causa estragos: la respuesta negativa. “¿Cómo estás?”; “Mal.” Es verdaderamente raro que alguien te diga eso, y pocos saben qué contestar cuando lo escuchan o lo leen.
¿Qué debes de saber, cuando alguien te dice que no está bien?
Bueno, para empezar, debes de saber que, si alguien te dice que no se encuentra bien, significa que está siendo sincera. Significa que su respuesta no es un espasmo social y que en verdad no se encuentra en una situación deseable. Por otro lado, debes de saber que, si te lo está diciendo, significa que confía en ti. En muchas ocasiones, cuando nos sentimos mal, sólo se lo hacemos saber a ciertas personas. A todos los demás les decimos “bien, gracias… ¿y tú?” Así que si te dijeron “pues no muy bien”, “más o menos”, o “mal” significa que le importas a esa persona.
Ahora, ¿Qué debes decir ante una respuesta negativa?
Bueno, en ese caso no se trata de lo que digas. El asunto aquí no es hablar, sino escuchar. Lo que puedes hacer es recordarle (o hacerle saber) a esa persona (si te interesa, claro) que puede confiar en ti y que si quiere hablarlo con alguien puede contar contigo para ello. Puede ser que no se sienta con el ánimo de contarte su situación, por el momento. Es por ello que le puedes hacer saber que, si quiere ahora o después, te puede decir qué es lo que pasa. En la mayoría de los casos, sólo se necesita hablar las cosas con alguien para sentirse un poco mejor. Tú puedes brindarle esa oportunidad. Ya en ella quedará si la toma o la deja.
¿Cómo estás? es una pregunta, y muestra el interés de uno en saber la situación actual del prójimo. En realidad, y así debería ser, esta expresión le hace saber al otro que le importas. Pero tristemente ha perdido su valor. Por eso es que, en muchos casos, cuando comienzas a conversar con alguien, te dice el típico “bien, gracias” aunque más adelante en la plática descubres que la está pasando muy mal.
¿Qué debes hacer ahora?
Sería bueno que retomaras el verdadero significado de la pregunta del millón, pero sería inútil y absurdo mientras todo el mundo siga usándola como hasta ahora. Sólo queda seguir la marea, si quieres que la gente te entienda y no te mande a una habitación acolchonada. Haz la pregunta cuando saludes, ya sea que te importe la respuesta o no. Respóndela con sinceridad, si te interesa que quien la formula sepa la verdad. Y, por último, valora y aprende a escuchar a aquel que, a pesar de la posibilidad de seguir el automatismo social y dar una respuesta vacía y afirmativa, ha decidido confiar en ti y decirte “no estoy bien”.